NUESTRO CUERPO:
SALUD E HIGIENE CORPORAL
Es normal que durante la adolescencia, todas las
hormonas del cuerpo se despierten y las glándulas sudoríparas se vuelvan más
activas. Eso explica que sudes más y que tu olor sea fuerte y pueda causarte
vergüenza. Aquí te cuento qué puedes hacer para que combatas el olor corporal
tan común en la pubertad.
Luis y
Vanesa van todos los días a jugar al fútbol y al balonmano con sus amig@s porque a sus 12
años, les encanta divertirse, estar activos y en forma. Pero desde hace unos
días no han querido regresar porque sus amig@s les dijeron que últimamente no
olían muy bien. Luis y Vanesa se mueren de la vergüenza, pero al mismo tiempo
piensan que sudar es normal, especialmente cuando corren. De todas maneras,
están muy acomplejados con su olor a sudor y no saben qué hacer al respecto.
Para
tranquilizar a Luis a Vanesa y a todos los adolescentes, en especial a los
varones, que se sienten avergonzados por su olor corporal, hay que decirles que
el sudar no es malo y que además, el olor es normal. Recuerda que el sudar es
producto del mecanismo de enfriamiento que tiene el cuerpo para refrescarse
cuando hace mucho calor: ya sea en el verano, cuando haces ejercicio o cuando
tienes fiebre.
Durante la
adolescencia o la pubertad, el sudor es algo muy frecuente. Ya sea cuando haces
ejercicio, si tienes calor o simplemente si estás nervios@ porque tienes que
hablar delante de toda tu clase o quieres hablar con la chic@ que te gusta.
Esto sucede
porque las glándulas sudoríparas se activan en especial en las axilas, los
genitales, las manos y los pies. No es coincidencia que sea, precisamente de
esas áreas de donde emane el olor que puede avergonzarte, y que no hayas
encontrado un desodorante apropiado o que incluso tus zapatos apesten.
Además de la
activación de las glándulas sudoríparas, los cambios hormonales que se
presentan en la adolescencia causan que el sudor tome un olor fuerte. En
realidad, el sudor por sí mismo carece de olor. La razón por la que huele es que entra en contacto con
bacterias que se encuentran en la piel, las cuales encuentran el terreno
perfecto en el sudor para crecer y multiplicarse. Aunque suene desagradable,
¡ésa es la razón!
Por
supuesto, no todas las personas tienen el mismo olor corporal porque éste tiene
mucho que ver con lo que comes, si tienes alguna enfermedad, si tomas
medicamentos, y otros aspectos de tu estilo de vida.
De cualquier
modo, ¡no te desanimes! No eres el único o la única adolescente que está
pasando por esto. Tampoco es algo que durará toda la vida. Y lo mejor de todo,
es que puedes tomar medidas para evitar que tu olor corporal te avergüence ante
los demás:
- Báñate todos los días, incluso
si tienes que hacerlo más de una vez.
- Sécate bien las axilas, los
pies, las manos y el área genital.
- Usa un antitranspirante, que a
diferencia del desodorante, no sólo enmascara el olor, sino que
literalmente reduce el sudor. Te aconsejo que lo uses de noche cuando te
vas a dormir y no estás sudando. Si lo usas cuando te bañas y sales para
empezar a sudar, el mismo sudor eliminará su efecto porque no ha tenido
tiempo de actuar.
- Usa desodorante para ayudar a
disimular el olor de las axilas. Para los pies, usa talcos desodorantes
que ayudan a mantenerlos secos y a evitar la propagación de las bacterias,
que al estar en contacto con el sudor, producen el mal olor.
- Puedes frotarte las partes que
sudan más con una tela con una solución preparada con peróxido de
hidrógeno (agua oxigenada): 1 cucharadita de peróxido por una taza de
agua. Esto ayuda a matar las bacterias.
- Presta atención a tu dieta. Si
comes ajos, cebollas y curry que huelen fuerte, puedes oler fuerte tu también.
- Elige ropa de materiales que te
mantengan fresco. El algodón y las fibras naturales son ideales. Cámbiate
de ropa y lávala para que no acumule mal olor.
- Procura utilizar ropa y calzado
que sea traspirable. Si utilizas ropa o calzado con fibra artificial úsalo
solo para lo que sirven normalmente estas prendas, para hacer deporte.
- No dejes la ropa sudada en el
casillero y no te la vuelvas a poner sin lavar. Siempre comienza tu sesión
de ejercicio con ropa limpia.
- Lleva un equipo de limpieza
siempre contigo: desodorante, talcos, pañitos húmedos para limpiar tus
axilas y algún cambio de ropa si es que vas a estar fuera de la casa por
varias horas.
- Si aún así sudas excesivamente
y el olor es persistente, consulta con tu médico. El o ella te podría recetar
algo más fuerte para combatirlo o puede averiguar si el exceso de sudor se
debe a alguna otra causa médica a la que hay que prestarle atención.
De cualquier
manera, recuerda que la adolescencia trae cambios por los que todos hemos
pasado y no te aflijas si tu sudor huele mal. Ya sabes que puedes tomar medidas
para combatirlo y para sentirte más fresc@.